Las flores adornan todos los momentos especiales y cotidianos. Llenan de color y olor cada espacio. Pero existen diversas formas de presentación.
En este post detallamos algunas estructuras de centros para flores naturales.
La primera cuestión al tener en cuenta es el espacio que ocupará el centro una vez terminado. De esta forma elegiremos la mejor estructura y medidas posibles.
FORMA CIRCULAR
Puede ser uno de los más sencillos de elaborar, pero son los más frecuentes en eventos profesionales o personales, por lo que serán trabajo cotidiano en el trabajo del profesional florista.
FORMA TRIANGULAR
La base siempre será más ancha que la altura del centro. Se aconseja establecer en un primer momento el alto y el ancho, con flores, para ir completando todo el trabajo manteniendo esta estructura inicial.
Estas estructuras son visibles en las ceremonias con atriles o altares.
FORMA MEDIA LUNA
Es un arreglo que necesita de gran experiencia y habilidad por parte del florista. Se trata de una estructura asimétrica, donde el peso visual corresponde en la base y un sólo lateral.
IKEBANA
Podemos considerarla como la estructura lineal por excelencia. En este tipo de arreglos no se prioriza la combinación de colores, sino las formas lineales.
Es característico su simbolismo sobre el paso del tiempo, por lo que estos centros tendrán referencia a la estación y tiempo en el que se realicen.
ESPONJAS FLORALES
En otros muchos casos, el florista recurre a las bases de esponja con formas específicas. En estos casos, la flor se organizará según el dibujo de la esponja, pinchando sobre ella directamente los tallos, consiguiendo la composición de color deseada.
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