La celebración del día de la madre no es un invento publicitario creado por las grandes marcas. Se trata de una tradición católica iniciada en la Edad Media donde se llevaban flores a la iglesia en honor a la Virgen María. En España, el primer domingo de mayo se celebra esta festividad, porque el quinto mes del año está considerado por la iglesia como el mes de la virgen.
La tradición de regalar flor a la madre se ha mantenido y a la vez actualizado, introduciendo en los centros y ramos variedad de flores y colores con significados emocionales.
Sin lugar a dudas, la rosa es una de las protagonistas, como en otras grandes campañas (San Valentín o Sant Jordi). La rosa siempre ha estado asociada a la maternidad. Antiguamente se asociaban con la diosa griega Isis, vista como la madre ideal. Los colores influyen dependiendo del sentimiento a demostrar: Las rosas rosadas son símbolo de amor, gratitud y ternura mientras que las rosas amarillas, simbolizan la felicidad y la alegría. Las tradicionales rosas rojas no sólo están dedicadas a la pasión, además son signo de respeto.
La flor Iris es una de las elegidas en los regalos para las madres por su significado de amistad y afecto.
Si seguimos la tradición china, la orquídea podría ser la elegida, ya que en el país asiático, las orquídeas son un símbolo de muchos hijos, y también significan el refinamiento y la belleza de una madre.
Según la leyenda, los claveles rosados crecieron por vez primera en la tierra donde María lloró la muerte de Jesús. Debido a esto, muchos consideran al clavel como símbolo del amor eterno a una madre.
La tradición continúa pero, actualizándose al mercado donde cada vez más se demandan regalos personales, únicos y con un significado especial. Cientos de flores han salido de las floristerías de España en esta última campaña dedicada a la madre, siendo considerada como el mejor momento de ventas en el sector de la flor.
Responder